Hoy en día, El parque del Retiro es, sin lugar a dudas, uno de los parques más famosos y populares de Madrid.
Frecuentado por todo tipo de público para pasear, relajarse, observar la gran cantidad de esculturas y monumentos o incluso para alquilar una barca en su estanque, y una gran parte del turismo que visita Madrid acude al parque para visitarlo, aprovechando que su céntrica ubicación.
Tiene una extensión de 118 hectareas y, en su interior, hay plantados más de 15.000 árboles de diferentes especies.
El antiguo “Real Sitio del Buen Retiro” fue construido en el siglo XVII, y constaba de Palacio y Jardines, aunque hoy tan solo quedan parte de los jardines, que conocemos como «Parque del Retiro«, su nombre respondía a lo que ofrecía, un lugar frondoso donde descansar de la fatiga ocasionada en la Villa.
Se podían cazar venados en el bosque y navegar en góndolas por sus canales.
El Estanque Grande del Retiro
En el estanque se celebraban fastuosas representaciones teatrales y batallas navales; en su parterre se elevó por primera vez un globo aerostático; en sus ermitas hubo banquetes fastuosos.
A todas estas maravillas solo tenía acceso el rey y su Corte, poco a poco se fue dejando que el pueblo pudiera visitar durante algunas horas determinadas zonas, hasta 1868, que pasó a ser utilizado por la totalidad del municipio.
En la actualidad los puntos más destacados que se visitan son: el Estanque Grande, Palacio de Cristal, el Monumento a Alfonso XII y Palacio de Velázquez, la Rosaleda o la escultura del Ángel caído.
Palacio de Velazquez
El Palacio de Velázquez fue encargado al arquitecto Ricardo Velázquez Bosco por el ministro de fomento para desarrollar la Exposición Nacional, inaugurada por Alfonso XII en 1883, pero destinada a vonvertirse en una construcción de caracter permanente y se aprovechara posteriormente en otras exposiciones.
En su origen el edificio se construyó con motivo de la exhibición de las innovaciones tecnológicas de la industria minera.
La fachada la decora un pórtico con azulejos, que se encuentra al avanzar por un tramo de escalera flanqueada por dos impresionantes dragones. Los azulejos se fabricaron en la fábrica de la Moncloa por los hermanos Zuloaga.
Varias esculturas decoran el edificio, como, por ejemplo, la del pintor Diego de Velázquez, el arquitecto Juan de Herrera, Juanelo Turriana y el Conde de Aranda.
Después de la exposición solo quedó el Palacio de Velázquez que actualmente se utiliza como sala de exposiciones del Museo de Reina Sofía.
El Palacio de Cristal
Con motivo de la exposición de Filipinas, inaugurada por la reina María Cristina en 1887, se encarga el Palacio de Cristal a Velázquez Bosco, con el fin de utilizarlo como estufa fría para la flora tropical de Filipinas, aunque nunca llegó a utilizarse para ese fin, ya que las plantas en su traslado hasta nuestro país sufrieron deterioro.
En la actualidad la zona conserva un cuidado lago, con ánades, tortugas y una cuidada vegetación.
Hoy el Palacio de Cristal es un referente a visitar, tanto para hacer fotografías preciosas, como para ver las exposiciones, de caracter temporal, en el Museo Reina Sofía.